DANZÓN EN NEPANTLA
El danzón, esa danza tradicional mexicana que evoca sentimientos de nostalgia, elegancia y pasión, fue el protagonista de un día inolvidable en el Centro Cultural de Nepantla, en el Estado de México. El “Encuentro de Danzón” no sólo nos ofreció un viaje en el tiempo hacia épocas antiguas de glamour y distinción, sino que también nos recordó la importancia de mantener vivas nuestras tradiciones.
Desde el primer momento, el escenario estaba lleno de vida gracias al grupo “Amigos y Danzoneros”. Con su impecable técnica y entusiasmo, llevaron al público por un recorrido de ritmos y movimientos que definieron al danzón a lo largo de los años. Cada pieza interpretada, con su peculiar melodía y cadencia, evocaba imágenes de salones de baile de antaño, llenos de parejas moviéndose al unísono con elegancia y precisión.
Pero lo que realmente destacó de esta presentación fue la participación activa del público. “Amigos y Danzoneros” no se conformó con ser simplemente un espectáculo para ser visto; en su lugar, extendieron una invitación abierta a todos los presentes para ser parte de la magia del danzón. Y el público respondió con entusiasmo. Parejas de todas las edades se levantaron de sus asientos, algunas experimentadas en el arte del danzón y otras dando sus primeros pasos, pero todas compartiendo el mismo espíritu festivo.
El ambiente del Centro Cultural de Nepantla se transformó. Lo que comenzó como un evento de apreciación cultural se convirtió en una fiesta colectiva, donde la música, el baile y la alegría eran los protagonistas. Risas, aplausos y zapatos deslizándose por el suelo llenaron el espacio, creando una atmósfera de unidad y celebración.
En conclusión, el “Encuentro de Danzón” en el Centro Cultural de Nepantla fue mucho más que un simple espectáculo de baile. Fue un recordatorio del poder de la música y la danza para unir a las personas, trascendiendo generaciones y habilidades. Gracias al talento y pasión del grupo “Amigos y Danzoneros”, el danzón fue celebrado y vivido, no sólo como una tradición del pasado, sino como una joya cultural que sigue brillando en el presente.